martes, 24 de septiembre de 2013

*EXITISMO*. Un virus que se propaga en la ausencia de la verdad.



“La falta más grave es no tener conciencia de ninguna falta.”
- Einstein -
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El mundo de la formación profesional en el campo de la educación física y el fitness está constantemente evolucionando y sacando a la luz nuevos métodos y técnicas, lo cual es genial. 
Pero lo que el campo de fitness necesita más que nada, en especial de sus líderes, es un aporte (intelectual sobre todo), de honestidad y humildad.

A continuación les propongo que lean el análisis de lo que no contribuye al crecimiento del área.

No ser intelectualmente honesto a cerca de la evidencia (anecdótica-empírica)

Me enorgullezco de poder permanecer como “intelectualmente honesto” tanto como sea posible acerca de las cosas que digo.
Caso contrario, si hay algo que se basa en la experiencia (de formación) anecdótica, saldría diciendo cosas como: "Hemos encontrado que..." o "Esto es una de nuestros ejercicios favoritos de ..." o "La forma en que usamos este método es... "

Para aclarar más mi planteo, vean el siguiente video dónde, sin duda hay momentos,  en los que se han deslizado >>>afirmaciones anecdóticas<<< como si estuvieran muy bien evidenciadas.


CONCLUSIÓN DEL VIDEO:
El ejercicio no es el problema, el reclamo (o la sólida afirmación) que se hace sobre el ejercicio son el problema. Por desgracia, al afirmar la evidencia anecdótica de lo que se hace o de lo que se pudiese hacer, como si se trata de un hecho establecido es una práctica muy común (intelectualmente deshonesta) entre los profesionales del fitness, el acondicionamiento, y la rehabilitación.
Este comportamiento entre profesionales, es algo que hace parte del problema (creando confusión en cuanto a lo que se demuestra y lo que no lo es). Por no hablar de la arrogancia involucrada en el estudio (las bases) de las propias anécdotas como verdad infalible, que solo demuestra que personas muy brillantes también pueden tomar decisiones ignorantes (y lo hacen) a menudo sustentadas por os “prejuicios cognitivos” formadores de una falsa realidad.

ACLARACIÓN: El video se tomo como referencia para explicar el concepto de falacias lógicas, a través de evidencias anecdóticas. Bajo ningún punto de vista, se esta juzgando al profesional que se observa en el mismo. Sólo se observa como él desliza conceptos - a través de evidencias anecdóticas - como muy fundamentados.


Apelando a la Autoridad:
Repitiendo lo que los "expertos" han dicho 
(como si fuera hecho).

Este es otro tema que siempre he tratado de ser consciente de no hacerlo, pero seguramente lo he hecho, lo bueno es que con el paso del tiempo y el aprendizaje de nuevas cosas y herramientas, me he vuelto muy consciente de que es una >falacia lógica< apelar al “guru de turno” y simplemente creer en algo sólo porque algunos llamados "expertos" diga o haya dicho tal o cuál cosa.

UN EJEMPLO:

"La liberación miofascial auto-mejora la calidad de los tejidos."
Muchos profesionales “creen en esto” solo porque lo han escuchado de otros profesionales “más encumbrados”  como Mike Boyle por ejemplo.

El problema es que la declaración de Mike Boyle “daría más credibilidad” a lo que se está enunciando….por qué?
Que evidencia científica comprueba los dichos de Boyle?

Entonces, apelar a la autoridad y “repetir” dichos de otra persona sería una decisión estúpida a demás de ignorante, afirmando >un hecho< sobre la base de que "sonaba bien" o “da más credibilidad” al mantenerse alineado con lo que otro profesional dijo, tomando el atributo y dándolo como cierto, porque quién lo enuncia tiene calibre de experto o es un líder de opinión.

Esto da lugar a lo que se conoce como: "razonamiento circular"
Todo empieza en tu propia conclusión....por qué ir a otro lado?


En este punto, yo no creo que ninguna buena evidencia (científica) exista en la actualidad para justificar las afirmaciones como "técnicas de liberación miofascial auto-mejoran la calidad del tejido."

Como cultura, ni siquiera hemos dominado la habilidad básica de decir. "me equivoque". Por el contrario, nos destacamos positivamente en reconocer los errores de otras personas”.

Como profesionales, todos, deberíamos fundamentar (de forma comprobable y científica) cada cosa que hacemos, como también cada cosa en la que apoyamos nuestros enunciados, que tienen como destinatarios, las personas que confían en nosotros porque entienden que somos idóneos para la actividad en la que nos desarrollamos.
Comencemos a corregir nuestros propios errores. A aceptarlos, a reconocerlos y a transformarlos.
Saliendo, primero de las falacias lógicas y las afirmaciones sobre evidencias anecdóticas.

Sólo así seremos mejores en cada cosa que hagamos.




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